Let’s say it with all the letters. When one becomes a wanker without guilt, one perfects oneself to a point where one does not know. And since I graduated as an unredeemed pajero, I discover that I am perfecting myself in my discoveries, (which are only my own experiences, but that we are all discovering, and they remain in our privacy). Thus, for some time now, I have not perceived my completion of handjobs as that of obtaining a complete ejaculation of my seminal bags, because as a pure wanker that I am, I no longer like that thing about refraction, due to the complete emptying of my bags. seminal. And it is because of them that now I take my handjobs and edges as partially finished, when reaching the peak of the pleasurable feeling, I allow myself, at most, to let run or release at most, a drop of my semen and enjoy that stopped orgasm. at its peak, without exciting it beyond the unstoppable, and preventing that uncontainable spill that I don’t want to happen now…
(Sorry for the delay, but a while ago I stopped writing because my tool has reared again, and I have had to give myself a reassuring handjob from this indomitable cock, which prevents me from continuing writing without typos)
Just as I told you before that I preferred not to ejaculate so as not to have the negative effect of refraction, I also discovered that being on the verge of ejaculation, I could allow myself to go one thousandth higher and let a single drop of semen flow, but not further. This new limit allowed me to feel the impulses of orgasm, perhaps a little attenuated, but allowing me almost immediately to walk again along that beloved edge, and if I rested a little, after five or ten minutes, I was in conditions of a new and glorious handjob, as if I had just begun… In short, more of a wanker, and wiser in my handjobs and my cock in the glory of solitary pleasures…
Just one more detail; I have turned 83 years old and I must admit that my cock is not as hard as it was a couple of years ago, and to have the hardness that I like to enjoy, I help myself with a ring of my construction that keeps it hard as in my younger years and It makes the nerve endings of pleasure totally receptive to caresses, although I must admit that this ring limits powerful ejaculation and these must be handled carefully, to avoid unpleasant pain.
Digámoslo con todas las letras. Cuando uno se vuelve pajero sin culpas, se perfecciona hasta donde no se sabe. Y yo desde que me recibí de pajero irredento, descubro que me perfecciono en mis descubrimientos, (que son solo experiencias propias, pero que todos vamos descubriendo, y quedan en nuestra intimidad). Es así que desde hace algún tiempo, no percibo mi finalización de pajas como la de obtener una eyaculación completa, de mis bolsas seminales, porque de puro pajero que soy, ya no me gusta aquello de la refracción, por el vaciado completo de mis bolsas seminales. Y es por ellos que ahora mis pajas y bordes, las doy por como parcialmente terminadas, cuando llegando a la cumbre del sentir placentero, me permito como máximo, dejar correr o librar como mucho, una gota de mi semen y disfrutar de ese orgasmo detenido en su cumbre, sin excitarlo más allá de lo imparable, e impedir ese derrame incontenible que ahora no quiero que ocurra…
(Perdón por la demora, pero hace un rato dejé de escribir porque es que se me ha vuelto a encabritar la “herramienta”, y he tenido que hacerme una paja tranquilizadora de esta pija indomable, que me impide seguir escribiendo sin errores tipográfico)
Así como les contaba antes que prefería no eyacular para no tener el efecto negativo de la refracción, también descubrí que estando en el borde de la eyaculación, podía permitirme subir una milésima más y dejar fluir una sola gota de semen, pero no más allá. Este nuevo límite, me permitía sentir las pulsiones del orgasmo, tal vez un poquito atenuado, pero permitiéndome casi enseguida volver a caminar por ese borde tan querido, y si descansaba un poco, a los cinco o diez minutos, estaba en condiciones de una nueva y gloriosa paja, como si recién hubiera empezado… En resumen, más pajero, y más sabio en mis pajas y mi verga en la gloria de los placeres solitarios…
Solo un detalle más; He cumplido 83 años y debo reconocer que mi pija no es tan dura como un par de años atrás, y para tener la dureza que me gusta disfrutar, me ayudo con un anillo de mi construcción que me la mantiene dura como en los años jóvenes y pone las terminaciones nerviosas del placer, totalmente receptivas de caricias, aunque debo reconocer que este anillo limita una eyaculación potente y estas deben ser manejadas con cuidado, para no tener dolores desagradables.
Let’s say it with all the letters. When one becomes a wanker without guilt, one perfects oneself to a point where one does not know. And since I graduated as an unredeemed pajero, I discover that I am perfecting myself in my discoveries, (which are only my own experiences, but that we are all discovering, and they remain in our privacy). Thus, for some time now, I have not perceived my completion of handjobs as that of obtaining a complete ejaculation of my seminal bags, because as a pure wanker that I am, I no longer like that thing about refraction, due to the complete emptying of my bags. seminal. And it is because of them that now I take my handjobs and edges as partially finished, when reaching the peak of the pleasurable feeling, I allow myself, at most, to let run or release at most, a drop of my semen and enjoy that stopped orgasm. at its peak, without exciting it beyond the unstoppable, and preventing that uncontainable spill that I don’t want to happen now…
(Sorry for the delay, but a while ago I stopped writing because my tool has reared again, and I have had to give myself a reassuring handjob from this indomitable cock, which prevents me from continuing writing without typos)
Just as I told you before that I preferred not to ejaculate so as not to have the negative effect of refraction, I also discovered that being on the verge of ejaculation, I could allow myself to go one thousandth higher and let a single drop of semen flow, but not further. This new limit allowed me to feel the impulses of orgasm, perhaps a little attenuated, but allowing me almost immediately to walk again along that beloved edge, and if I rested a little, after five or ten minutes, I was in conditions of a new and glorious handjob, as if I had just begun… In short, more of a wanker, and wiser in my handjobs and my cock in the glory of solitary pleasures…
Just one more detail; I have turned 83 years old and I must admit that my cock is not as hard as it was a couple of years ago, and to have the hardness that I like to enjoy, I help myself with a ring of my construction that keeps it hard as in my younger years and It makes the nerve endings of pleasure totally receptive to caresses, although I must admit that this ring limits powerful ejaculation and these must be handled carefully, to avoid unpleasant pain.
Digámoslo con todas las letras. Cuando uno se vuelve pajero sin culpas, se perfecciona hasta donde no se sabe. Y yo desde que me recibí de pajero irredento, descubro que me perfecciono en mis descubrimientos, (que son solo experiencias propias, pero que todos vamos descubriendo, y quedan en nuestra intimidad). Es así que desde hace algún tiempo, no percibo mi finalización de pajas como la de obtener una eyaculación completa, de mis bolsas seminales, porque de puro pajero que soy, ya no me gusta aquello de la refracción, por el vaciado completo de mis bolsas seminales. Y es por ellos que ahora mis pajas y bordes, las doy por como parcialmente terminadas, cuando llegando a la cumbre del sentir placentero, me permito como máximo, dejar correr o librar como mucho, una gota de mi semen y disfrutar de ese orgasmo detenido en su cumbre, sin excitarlo más allá de lo imparable, e impedir ese derrame incontenible que ahora no quiero que ocurra…
(Perdón por la demora, pero hace un rato dejé de escribir porque es que se me ha vuelto a encabritar la “herramienta”, y he tenido que hacerme una paja tranquilizadora de esta pija indomable, que me impide seguir escribiendo sin errores tipográfico)
Así como les contaba antes que prefería no eyacular para no tener el efecto negativo de la refracción, también descubrí que estando en el borde de la eyaculación, podía permitirme subir una milésima más y dejar fluir una sola gota de semen, pero no más allá. Este nuevo límite, me permitía sentir las pulsiones del orgasmo, tal vez un poquito atenuado, pero permitiéndome casi enseguida volver a caminar por ese borde tan querido, y si descansaba un poco, a los cinco o diez minutos, estaba en condiciones de una nueva y gloriosa paja, como si recién hubiera empezado… En resumen, más pajero, y más sabio en mis pajas y mi verga en la gloria de los placeres solitarios…
Solo un detalle más; He cumplido 83 años y debo reconocer que mi pija no es tan dura como un par de años atrás, y para tener la dureza que me gusta disfrutar, me ayudo con un anillo de mi construcción que me la mantiene dura como en los años jóvenes y pone las terminaciones nerviosas del placer, totalmente receptivas de caricias, aunque debo reconocer que este anillo limita una eyaculación potente y estas deben ser manejadas con cuidado, para no tener dolores desagradables.